martes, 30 de diciembre de 2008

La iglesia cristiana y el método científico

Son bien conocidos los 4 evangelios que componen nuestra Biblia: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan. Los cuatro los únicos y verdaderos evangelios escritos por los apostoles que tuvieron contanto directo con Jesus de Nazaret y que contaban su "buena nueva" (significado, por cierto, literal de Evangelio).

Curioso que esto realmente no fuera así hasta el primer concilio ecuménico celebrado en Nicea (ya hablamos sobre él cuando comentamos, sobre la navidad, de la divinidad de Jesucristo). Fué allí donde, de los más de 50 evangelios existentes (si... si... más de 50) se redujeron solo a 4.

Pero muchos no conocen la forma o el Modus Operandi que se utilizó para escoger o seleccionar los 4 Evangelios canónicos. Hubo cuatro versiones SEGUN LA TRADICION para distinguir los textos verdaderos de los falsos:

  1. Después de que los obispos rezaran mucho, los cuatro textos o evangelios que conocemos hoy día volaron por sí solos hasta posarse en el altar.
  2. Se colocaron cientos de evangelios en competición sobre el altar y los apócrifos cayeron al suelo mientras que los canónicos no se movieron en absoluto.
  3. Se eligieron los cuatro evangelios canónicos y se pusieron sobre el altar y se conminó a Dios a que si había alguna sóla palabra falsa en ellos cayeran al suelo. Cosa que no sucedió con ninguno.
  4. Penetró en el recinto de Nicea el Espíritu Santo, en forma de paloma, y posándose en el hombro de cada obispo les susurró qué evangelios eran los auténticos y cuáles los apócrifos.
Curioso, cuanto menos. Realmente se puede calificar de milagroso. Aunque, ¿que hubiera ocurrido si hubieran propuesto semejantes métodos para elegir los evangelios hoy en día?. Todas las veces que he contado esta historia a amigos y familiares, la pregunta que ha sobrevenido después ha sido siempre la misma: ¿y que se fumaron?. La verdad es que lo desconozco, pero... ¡¡¡YO QUIERO UN PAR DE KILOS!!!. :P

Ya hemos comentado en otros post problemas derivados de malas traducciones y de la falta de imparcialidad a la hora de escribir la historia de Jesus (como bien se menciona en el blog de una de las mayores autoridades en España sobre cristianismo primitivo Antonio Piñero, y que ya hemos comentado en este blog - ver entrada-). Así mismo también vimos los plagios de otras culturas para crear tradiciones - ver entrada-. Ahora tendremos que incluir los métodos tremendamente científicos utilizados para decidir que es lo que podemos leer y lo que no.

¡¡¡QUE DIOS NOS ASISTA!!! XDD

Saludos.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Distorsión Histórica

Visto en el blog de Antonio Piñero (Catedrático en la universidad complutense, experto en cristianismo primitivo), escrito por Fernando Bermejo:

"El modelo historiográfico actualmente predominante en torno a la investigación sobre Jesús es, como hemos argumentado detenidamente a lo largo de muchos posts, un puro y simple mito ideológico. Una historia fiable y sin ficciones piadosas acerca de la investigación sobre la figura histórica de Jesús de Nazaret está aún por escribir."


¿Porque Creemos en Dios? (I)

Esta mañana me he encontrado con una interesante entrada en microsiervos, en la que hablan de una interesante charla de Dan Gilbert, titulada Exploring the frontiers of happiness (Explorando las fronteras de la felicidad), donde a partir del concepto de valor esperado o «esperanza matemática» explica un montón de aparentes paradojas sobre el comportamiento de los seres humanos tomando decisiones. La conclusión es clara: somos pésimos calculando tanto la probabilidad de que sucedan las cosas como el verdadero valor que tienen éstas.

En dicho artículo dice: [extraido de microsiervos]
"Gilbert analiza con cierta profundidad muchos de los ejemplos de contabilidad mental paradójica que alguna vez hemos mencionado por aquí: cálculos incorrectos y sesgados que repetimos una y otra vez, influidos a veces por trucos de ventas, que muchas veces no tienen sentido. Un ejemplo perfecto es que la mayoría de las personas cruzarían toda la ciudad para comprar por 100 euros un electródoméstico que vale 200 al lado de su casa, pero no lo harían para comprar por 29.900 un coche que cuesta 30.000 en un concesionario cercano (la realidad: el billete de 100 euros que es el mismo ahorro en ambos casos no tendrá memoria sobre «de donde fue ahorrado»).

Una cuestión interesante es que en su exposición califica de tontería «jugar a la lotería», pues las probabilidades siempre están en contra del jugador y a favor de la «banca». Hay muchas variantes de frases populares que afirman con cierta gracia que la lotería es un impuesto voluntario sobre la esperanza o bien un impuesto «para los tontos que no saben matemáticas». Matemáticamente, están en lo cierto.

Pero psicológica y socialmente tal vez es una idea equivocada, como le recordó alguien de entre el público en el turno de preguntas: comprar un billete de lotería produce una utilidad o satisfacción en el comprador por el mero hecho de soñar durante un rato, unos días o incluso semanas con la posibilidad de ser agraciado con el premio (incluso aunque sepa que las probabilidades están en su contra). Podría afirmarse que incluso el subidón de serotonina («la hormona del placer») compense con creces el precio pagado por jugar.

Gilbert reconoció que este argumento tiene cierto sentido, pero que también habría que tener en cuenta la tristeza que se siente cuando a uno no le toca. (Así que todo queda en que es cuestión de jugar sabiamente y no deprimirse demasiado al perder, que es lo normal.)"

Evidentemente a la gente le importa bien poco el punto de vista científico. Prefiere creer. Prefiere confiar su futuro a la suerte o a una divinidad superior antes de enfrentarse a la realidad del mundo. Quitarse de sus manos su propio destino, conscientes de su falta de control sobre su entorno. Y si la cosa sale mal, no tienen que echarle la culpa a que no han echo lo suficiente, o a que simplemente pasa. Siempre hay una razón: Dios así lo ha querido. Es más fácil. No hay que pensar. No hay que analizar. Simplemente ha sido designio de alguien superior y punto. Ya puedes irte a la cama tranquilo, a rezar un par de padre nuestros. Porque con eso tú ya has cumplido. No necesitas nada más. Porque Dios te ama.

Es más facil ser feliz, pensando que la suerte o un ser superior te va a salvar el culo, y no que dependes de tu propio trabajo. Y eso, te da la felicidad.

Se que tiendo demasiado a citar a Karl Marx, y su famosa frase: "La religión es el opio del pueblo". Pero ¿quien es capaz de discutirselo?

Saludos.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Sentimiento Continuo...

Hacía pocos años que había terminado la guerra de España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de la República. Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel, buscaba trabajo. En vano revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros o le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba. Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de misa diaria, mientras el hijo, un niño pequeño, le recitaba el catecismo. Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó. Me lo contó en Barcelona, cuando yo llegué al exilio. Me lo contó: él era un niño desesperado que quería salvar a su padre de la condenación eterna y el muy ateo, muy tozudo, no entendía razones. -Pero papá -le dijo Josep, llorando-. Si Dios no existe, ¿quién hizo el mundo? -Tonto -dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto-. Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.
[Extraído del Libro de los Abrazos, de Eduardo Galeano.]

Colaboración de Marta Lopez Pardal ...
Gracias.

Un saludo.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Noe y el arca

Ciclo de Ziusudra

El profesor Federico García Lara, experto en Historia antigua, resume el “Ciclo de Ziusudra” de la siguiente forma. “Los dioses deciden destruir a la humanidad a causa de las muchas culpas cometidas por ésta. Sin embargo un Dios, Enki, advierte al rey Ziusudra de Shuruppak de lo que se avecinaba, ordenándole la construcción de una nave para que pudiera salvarse junto con su familia junto a animales y plantas de todas clases. El Diluvio al fin se produjo y destrozó todo tipo de vida, así como los lugares de culto (las ciudades), convirtiendo a la humanidad en barro. Después de siete días y siete noches, el Diluvio cesó y Ziusudra pudo salir de la barca. En acción de gracias realizó un sacrificio a los dioses, quienes le hicieron vivir allende los mares, en el Oriente, en Dilmun”.

..
Yo quiero (...) la destrucción de mi raza humana,
para Nintu quiero atajar la destrucción de mis criaturas.
Haré retornar a las gentes a sus establecimientos.
Construirán ciudades en todos los lugares
y haré que su sombra sea apacible.
Colocarán de nuevo los ladrillos de nuestros templos en los santos lugares,
(y) los lugares de nuestras decisiones los restablecerán en los lugares consagrados.
Yo prepararé convenientemente allí el agua santa que apaga el fuego,
completaré las divinas reglas y los sublimes decretos,
la tierra estará regada y estableceré allí la paz.
Después que An, Enlil, Enki y Ninhursag
hubieon creado el (pueblo) de los cabezas negras,
la vegetación se desarrolló, lujuriante, sobre la tierra,
los animales, de todos los tamaños, los cuadrúpedos, fueron colocados como adecuado onamento de las llanuras
[---]
yo quiero tener en cuenta (sus afanosos esfuerzos).
(Después que) el constructor del país hubo fijado los fundamentos,
(cuando el cetro) de la realeza hubo descendido del cielo,
después que la sublime tiara (y) el trono de la realeza hubieron descendido del cielo,
él completó (las divinas reglas y los sublimes destinos).
Fundó (las cinco) ciudades en (lugares puros);
pronunció sus nombres y las designó como centros de culto.
La primera de estas ciudades, Eridú, la dio al jefe Nudimmud,
la segunda, Baltibira, la dio al nugig,
la tercera, Larak, la dio a Pabilsag,
la cuarta, Sippar, la dio al héroe Utu,
la quinta, Shuruppak, la dio a Sud.
Él proclamó los nombres de aquellas ciudades y las designó como centros de culto;
no detuvo el (anual) diluvio, (sino que) excavó la tierra y trajo el agua,
y estableció la limpieza de los pequeños canales y las zanjas de irrigación.
[---]
el diluvio (...)
(...)
así fue convencido (...).
Entonces Nintu lloró (por sus criaturas) como un (...);
la divina Inanna entonó un lamento por su pueblo;
Enki tomó consejo de sí mismo.
An, Enlil, Enki (y) Ninhursag,
los dioses del universo prestaron juramento por los nombres de An y Enlil.
Entonces el rey Ziusudra, el pashishu de (...)
construyó (...).
Humildemente, obediente, con reverencia él (...);
ocupado cada día, constantemente él (...).
Aquello no era un sueño; saliendo y hablando (...),
invocando al cielo (y) al mundo subterráneo, él (...).
En el ki-ur, los dioses, un muro (...).
Ziusudra oyó a su lado,
estando de pie en el lado izquierdo del muro (...):
«Junto al muro, yo te diré una palabra, (escucha) mi palabra,
presta oído a mis instrucciones:
Un diluvio va a inundar todas las moradas, todos los centros de culto,
para destruir la simiente de la Humanidad (...).
(Tal) es la decisión, el decreto de la Asamblea (de los dioses).
(Tal) es la palabra de An, Enlil (y Ninhursag).
(...) la destrucción de la realeza.
Ahora (...)»
[---]
(...)
Todas las tempestades y los vientos se desencadenaron;
(en un mismo instante) el diluvio invadió los centros de culto.
Después que el diluvio hubo barrido la tierra durante siete días y siete noches,
y la enorme barca hubo sido bamboleada sobre las vastas aguas por las tempestades
Utu salió, iluminando el cielo y la tierra.
Ziusudra abrió entonces una ventana de su enorme barca,
y Utu hizo penetrar sus rayos dentro de la gigantesca barca.
El rey Ziusudra
se prosternó (entonces) ante Utu;
el rey le inmoló gran número de bueyes y carneros.
«Invocaréis por el cielo y por la tierra (...)»
An (y) Enlil invocaron por el cielo y por la tierra (...),
e hicieron aparecer los animales que surgieron de la tierra.
El rey Ziusudra
se prosternó ante An (y) Enlil.
An (y) Enlil cuidaron de Ziusudra,
le dieron vida como (la de) un dios,
hicieron descender para él un eterno soplo como (el de ) un dios.
Entonces al rey Ziusudra,
que salvó de la destrucción la simiente de la humanidad en aquel tiempo,
allende los mares, en el Oriente, en Dilmun, (le) hicieron vivir.

Versión de Federico Lara Peinado (ed.), Mitos sumerios y acadios. Editora Nacional. (Clásicos para una biblioteca contemporánea 41), Madrid, 1984, pp. 60-62.

Enki que se dirige a Atrahasis

Pared, escúcheme atentamente!
¡Choza de caña, asegúrese Ud, de asistir a todas mis palabras!
Desmonte la casa, y construya un barco...
¡Que la azotea sea como el Apsu que ni el sol pueda penetrar dentro!
Haga cubiertas (decks) superiores e inferiores,
al abordar deben ser muy fuertes,
que el betún sea fuerte.

Como un asno salvaje que grita los vientos aullaron,
la oscuridad era total, no había ningún sol....
Como para Nintu la “Gran Amante”,
Sus labios se resecaron por la escarcha.
Los grandes dioses, los Annuna,
Estaban sedientos y hambrientos.
La diosa miró y lloró...

Utnapishtim

Utnapishtim (en Babilonia, y también conocido como Ziusudra por sumerios y Atrahasis por acadios) es un personaje presente en el mito del diluvio mesopotámico; siendo además el sabio al que recurre el héroe mitológico Gilgamesh, para poder encontrar la inmortalidad en El Poema de Gilgamesh.

La leyenda sumeria cuenta que Enlil, hastiado del ruido que provocaban los habitantes de la tierra, decide eliminar a la especie humana a través de un diluvio. Enki, se apiada de los humanos y advierte a Utnapishtim (en sumerio Ziusudra), rey de Shuruppak, del desastre que se avecina. Le aconseja que fabrique un barco y guarde en él una pareja de cada especie animal de la tierra. Ziusudra sigue su consejo y salva así a la humanidad.

No creo que haga falta hacer más comentarios.

Saludos.

Sobre la navidad

Ya estámos en navidad. Celebrando todos juntos, y en familia el nacimiento del "niño dios". El nacimiento sobrenatural por excelencia. En belén, en el año cero de nuestra era, nació, nada más y nada menos, que el hijo de dios. Nació del vientre de una virgen, que también merecerá nuestra adoración.

Según nos cuenta la tradición, la noche del 24 al 25 de diciembre, en Belen (según Wikipedia: Belén (árabe بيت لحم (Bayt Laḥm) "casa de carne"; hebreo בית לחם (Bet léḥem/Bet láḥem, tiberiano Bêṯ léḥem/Bêṯ lāḥem "casa del pan", Cananeo Bêth Lahamu "casa del dios Lahamu") es una ciudad situada al sur de Jerusalén (a unos 9 km al sur), enclavada en los Montes de Judea, en Judea o Ribera Occidental), en un pesebre, se produjo el milagro. El nacimiento de un niño de una mujer que no conoció varón. Y este niño era el hijo, nada más y nada menos, que del mismisimo Dios. Pero... ¿Siempre estuvo así de claro?¿Fué Jesucristo el niño Dios (¿Consustancial el hijo y el padre?)?. Pues la verdad es que no. Ni tan siquiera en la tradición cristiana. No al menos hasta el primer concilio de Nicea.

Sobre la consustancialidad del niño Jesus de Nazaret con Dios (concilio de Nicea)
[Extraido de Wikipedia]
El primer Concilio ecuménico se celebró en el año 325 en Nicea (actualmente Iznik),convocado por el Emperador Constantino I el Grande, por consejo del obispo San Osio de Córdoba.
Existían tres corrientes cristológicas del cristianismo en siglo IV, que básicamente disentían en la relación y naturaleza del Hijo respecto al Padre. La primera era el arrianismo, comandado por el presbítero Arrio de Alejandría y Eusebio de Nicomedia, quien sostenía que el Hijo, que se había encarnado en Jesús de Nazaret, era el unigenito de Dios y que por lo tanto tenía un origen temporal, la primera de las criaturas creadas, y por ello no era coeterno con su Padre.
La segunda corriente, opuesta a la anterior, sostenía que el Hijo de Dios era ontológicamente igual al Padre, ambos el mismo Dios, pues Padre e Hijo tenían la misma substancia (ομοουσιος).
Posteriormente se desarrolló una tercera posición, intermedia entre las dos anteriores, cuyos seguidores son generalmente conocidos como semiarrianos. os semiarrianos afirmaban que el Hijo no tenía un inicio temporal, pero debía considerarse al Padre como precediéndolo en existencia. Los semiarrianos afirmaban que el Hijo era de una substancia similar (ομοιουσιος) pero no igual a la del Padre.
Una de las decisiones del primer Concilio de Nicea que tendría más consecuencias prácticas fue la determinación de las normas para el cálculo de la fecha de la Pascua. El seguimiento de dichas normas acabó dando lugar a la reforma gregoriana del calendario en 1582, por el tema de rechazar la teoría de Arrio se trató también el tema de la Filiación Divina de Jesucristo y se aceptó la Doctrina de Atanasio por la que la Trinidad y la naturaleza de Jesús, se estableció en un lenguaje comprensible y didáctico.

Así que ahora tenemos que hasta el siglo IV no sabíamos si el niño que había nacido era Dios, o sólamente hijo de Dios. Pero eso no sea quizá lo más peliagudo. No solamente no sabíamos realmente quien había nacido ese día, sino que a lo demás no teniamos nada claro la fecha de su nacimiento. ¿Nació realmente un 25 de diciembre?. Probablemente, el que fué llamado Jesucristo (Jesús de Nazaret en la biblia cristiana, o Isa en el Corán), ni tan siquiera existio. Solo tenemos datos relativos a él en la Biblia y en el Corán, pero no disponemos de ningún texto sobre él, que rigurosamente hacían los romanos sobre todos los procesos judiciales, o sobre personas relevantes en su momento. En cualquier caso, ¿en que se basaron para dar esa fecha como la fecha de su nacimiento?

Sobre la fecha de la navidad (Sobre el 25 de diciembre)
[extraido de Wikipedia]
Aunque para algunos historiadores la celebración de la Navidad histórica debería situarse en primavera (entre abril y mayo), y para otros, siguiendo el relato de Lucas 2:8, que indica que la noche del nacimiento de Jesús, los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas, es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en el invierno (hemisferio norte). La Iglesia cristiana mantiene el 25 de diciembre como fecha convencional, puesto que en la primavera u otoño la Iglesia celebra la Pascua.
En el Imperio Romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha.
Algunos mantienen que el 25 de diciembre fue adoptado solamente en el siglo cuarto como día de fiesta cristiano después de que el emperador romano Constantino I el Grande se convirtió al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir a los paganos en cristianos. La lectura atenta de expedientes históricos indica que la primera mención de tal banquete en Constantinopla no sucedió sino hasta 379, bajo San Gregorio Nacianceno. En Roma, puede ser confirmado solamente cuando se menciona un documento aproximadamente del año 350, pero sin ninguna mención de la sanción por el emperador Constantino.

Así tenemos que realmente no estamos celebrando el nacimiento del niño dios, sino que realmente estamos celebrando una fiesta en celebración de Saturno.

Otra cuestión que también queda en el Aire sería: ¿Nació de una virgen?, tal y como aseguran las escrituras. Parece ser que tampoco...

Sobre la virginidad de María
[[extraido de www.sindioses.org]
El segundo evangelio fue el de Mateo. El autor de Mateo estaba empeñado en mostrar a los hebreos que Jesús era el Mesías prometido. Cuando el autor de Mateo escribió su evangelio, tenía a su disposición la traducción griega del Antiguo Testamento conocida como “La Septuaginta” o “de los setenta”. En la septuaginta se tradujo mal un texto de Isaías que dice que en respuesta a una señal, una mujer joven (almah es el término hebreo) concebiría a un niño que habría de llamarse Emmanuel. La palabra utilizada en hebreo no significa “virgen”, pues en tal caso el vocablo correcto debió ser “betulah ”, esta palabra fue traducida al griego como “parthenos”, que significa virgen. Así ocurrió un cambio importante de significado y el autor de Mateo terminó afirmando que María era virgen cuando concibió a Jesús.

Así que el día de las fiestas en honor a saturno, celebramos el nacimiento de no sabemos quien, que realmente no nació de una virgen.... Pero... ¿a caso hay algo real de lo que nos han contado de la navidad?¿como ha podido convertirse en una de las celebraciones más importantes del año semejante falacia?.

La verdad es que casi da la impresión de que Karl Marx tenía más razón de la que le gustaría al decir aquello de que "La religión es el opio del pueblo". La navidad cumple muy bien aquello de "Pan y circo". Nos mantiene conectados con la irealidad creada cuando se escribió la biblia.

En fin... da que pensar.....

Saludos. (Y felices fiestas)