viernes, 29 de mayo de 2009

¡¡¡ BARBARIDADES!!!

Visto en 20minutos.es

El semanario católico del Arzobispado de Madrid, Alfa y Omega, publica un artículo en su último número titulado: La violación, ¿fuera del código penal?. El redactor jefe de la revista y autor del texto, Ricardo Benjumea, considera que: "Reducido el sexo a simple entretenimiento, ¿qué sentido tiene mantener la violación en el Código Penal?".

Benjumea se pregunta, entre otras cosas, "si la violación no debería equipararse a otras formas de agresión, como si, por ejemplo, obligáramos a alguien a divertirse durante unos minutos".

Todo el artículo es una reflexión en la que el redactor jefe de Alfa y Omega critica el ambiente cultural en el que vivimos.

A su juicio, "la inmensa mayoría de los españoles consideraría una aberración que se sacase la violación del Código Penal, aunque, a sólo 100 metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo".

Además, en el texto de la revista del cardenal Antonio María Rouco Varela, Benjumea reitera que lo que hace no es demagogia y recuerda el caso del indulto parcial que el Consejo de Ministros concedió a un violador hace unos meses y que, según Benjumea, se trataba de "un joven bien relacionado con círculos progubernamentales de la industria del espectáculo".



Visto en El pais.

Después de los casos de pedofilia surgidos dentro de la Iglesia católica en EE UU y Australia, Irlanda trata ahora de hacer justicia a los miles de niños que sufrieron abusos a manos de religiosos. Las víctimas no están satisfechas del todo porque no se han hecho públicos los nombres de sus verdugos, y han recordado que siempre encontraron la renuencia de los obispos a reconocer los delitos. Esos obispos que no cumplieron jamás sus obligaciones canónicas (vigilar, intervenir y castigar) fueron recibidos por el Papa en 2006. Ratzinger condenó los abusos e invitó a los prelados a "establecer la verdad", evitar que se repitieran casos semejantes y "curar a las víctimas".

La condena debió de servir para siempre, pues desde que se publicó el informe apenas se ha vuelto a oír una palabra del Papa sobre el asunto. Ocasiones no han faltado desde que volvió de Tierra Santa. Pero nada: un recuerdo, una frase de perdón, al menos una referencia indirecta de consuelo.

El estruendoso silencio, roto ayer por Cañizares para atizar más leña al fuego, sorprende en un papa tan instruido en historia de la religión como Ratzinger. En 1545, el catecismo del Concilio de Trento determinó que "ofender la inocencia de los niños" es uno de los cuatro pecados más abyectos que se pueden cometer, uno de los que "claman venganza en nombre de Dios" (los primeros son negar los derechos de Dios, los de la Iglesia y no pagar al obrero lo que se merece).

En sus años de papado, Benedicto XVI ha tratado de aportar transparencia a la actitud de la Iglesia frente a los abusos. Sobre todo, cuando no quedaba más remedio porque la evidencia era abrumadora. Se reunió con las víctimas en EE UU con gran despliegue mediático y escenográfico. Y lo volvió a hacer en Australia, aunque a regañadientes y fuera de programa. Pero una cosa son las buenas palabras, otra la realidad. La Iglesia tiene dinero para financiar campañas antiabortistas, pero no para indemnizar a las víctimas. Los culpables nunca acaban en la cárcel, y tampoco se aplica la orden de expulsión del clero prevista por el Código Canónico para los abusadores. Al contrario, lo habitual es resistirse a reconocer las denuncias e incluso acusar de chantaje a los mártires, como pasó en el reciente caso de los alumnos sordomudos de Verona.

Una vara de medir muy diferente de la que suele usar la jerarquía católica cuando excomulga a las madres y médicos de niñas obligadas a abortar. Ése es el mensaje de Cañizares: el derecho a la vida de fetos y embriones es más importante que las vidas arrasadas de los niños abusados en nuestros colegios. Quizá por eso, la curia sigue encubriendo a tantos delincuentes con sotana. Como cuenta el canonista Filippo di Giacomo, "en Roma hay cardenales que llevan años protegiendo a pederastas. Si eso pasa en la capital del Imperio, mejor no imaginar qué pasará fuera".



Solo añadiré:

"Los hombres de Sodoma querían violar a dos ángeles y Lot dijo.......He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente á estos varones no hagáis nada, pues que vinieron á la sombra de mi tejado."
—Génesis 19: 8

Mas quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo hombre, como el hombre es cabeza de la mujer, y Dios lo es de Cristo. Por donde si una mujer no se cubre con un velo la cabeza, que se la rape. Y si es cosa fea a una mujer el cortarse el pelo o raparse, cubra su cabeza. Lo cierto es que no debe el varón cubrir su cabeza, pues el es la imagen y gloria de Dios; mas la mujer es la gloria del varón. Que no fue el hombre formado de la mujer; si no la mujer del hombre; como ni tampoco fue el hombre criado para hembra, sino la hembra para el hombre.
—1 Corintios 11: 3-9, atribuido por los cristianos a San Pablo.

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