miércoles, 15 de julio de 2009

¿Y si viviésemos en un Quark?




El principio de incertidumbre de Heisenberg es, quizá, el principio más sorprendente de la física. Quizá el más sorprendente de la ciencia.

Literalmente nos dice que
"no se puede determinar, simultáneamente y con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas, como son, por ejemplo, la posición y el momento lineal (cantidad de movimiento) de un objeto dado. En otras palabras, cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal"
[Fuente: wikipedia ].

Pero este princípio no nos habla solo de física. También es el primer principio que nos habla de nuestros límites. Nos recuerda que somos seres imperfectos, y que nuestras capacidades son las que son. Y que habrá cosas que no podemos, ni podremos conocer nunca.

Hace poco, en el blog "Apuntes científicos desde el MIT ", hacían unos apuntes sobre la posibilidad de comunicarnos con vida extraterrestre.

Hace unos años, el optimista Carl Sagan estimó que la distancia media entre "vecinos" es de 10.000 años luz. Aún en este caso enviar un simple pulso de luz, la máxima velocidad posible, tardaría este tiempo en llegar. Para entonces esa sociedad habría avanzado igualmente 10.000 largos años. El receptor, si está escuchando, habría de entenderlo y poder responder con suficiente potencia, y otros tantos años después, recibiría la respuesta. Todo esto suponiendo que ambos interlocutores sean de hecho capaces de desarrollar a tiempo la inteligencia de entender el mensaje.

En el blog "La Psicoteca " nos recuerdan:

El conocimiento de las limitaciones y errores de nuestro sistema cognitivo debería servir para tener en cuarentena nuestras conclusiones intuitivas hasta que la evidencia científica las avale o refute.

El echo es que tenemos una gran cantidad de limitaciones. Y una gran parte de ellas se derivan de la dependencia sensitiva de las condiciones iniciales, que así nos la describen en "The Dark Brain Factory".

Todos hemos sufrido en algún momento lo que se ha dado por conocer como el efecto mariposa. Pequeños eventos que provocan un descalabro en nuestra vida, cálculos que salen mal, e incluso la temida ley de Murphy: "si puede salir mal, saldrá mal". El caso es que en algún momento se produce aquello de :"Si una mariposa bate sus alas en Hong Kong, se producen huracanes en Nueva York". Pero ¿porque se produce?¿Cuales son sus causas?.

El meteorólogo Destrabe Edward Lorenz fue el primero en analizar este concepto en un trabajo de 1963 para la Academia de Ciencias de Nueva York. Lorenz, tratando de predecir el clima a través de fórmulas matemáticas que relacionaban variables como tiempo y humedad, lograba predecir la meteorología del día siguiente. Cuando revisó los datos se dio cuenta de que, haciendo pequeñísimos cambios en ellos, se lograban resultados absolutamente diferentes. Esto ocurre porque las variables meteorológicas están todas relacionadas.

Quizá el recordatorio más doloroso de nuestras propias limitaciones nos la dió una niña de 12 años: Suzuki-Cullis .

No saben cómo arreglar los agujeros en nuestra capa de ozono. No saben cómo devolver los salmones a aguas no contaminadas. No saben cómo resucitar un animal extinto. Y no pueden recuperar los bosques que antes crecían donde ahora hay desiertos.

Si no saben cómo arreglarlo, por favor, dejen de romperlo.

Aún es ahora cuando empezamos a entender algunas de las leyes que rigen nuestro universo. Ahora empezamos a conocer nuestro planeta y el universo exterior. Pero nuestras limitaciones siguen siendo evidentes. La tierra bien podría ser un Quark de un átomo, que no sería imposible saberlo. Somo lo que somos, con nuestros fallos y limitaciones.

¿Y si viviésemos en un Quark?

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